lunes, 11 de diciembre de 2006

El otoño del dictador (otro que muere en su cama)
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Ya no bromea tanto.
Aunque hubiera preferido verlo detrás de unos barrotes bien gordos.
Un beso a mis amigos chilenos.
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Horas más tarde me llegó este correo de Paula:
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"Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren
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OBITUARIO CON HURRAS
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Vamos a festejarlo
Vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte siempre lo borra todo
todo lo purifica cualquier día
la muerte no borra nada
quedan siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
ES UN MUERTO DE MIERDA!!
Mario Benedetti
(Obituario creado para Ronald Regan...lo mismo, no?)"
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No. Peor.

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