lunes, 11 de diciembre de 2006

Cartita a Papá Nöel




.
.
.
.
.

.
Bueno pues resulta que nos acercamos vorticosamente a la Navidad, ¿correcto? Y que hay que prepararle la lista al gordo vestido de rojo, así que allá voy yo. Yaaaa lo sé que no existe, además que nunca me lo creí demasiado, pero últimamente no es que lo real me parezca menos irreal así que qué más da. Somos puro espíritu, chica.
Dale, empezemos, me gustan las listas y me gustan los deseos.
.
Lo primero que le pido es una cena para dos en algún restaurante muy especial. Para con mi chico que se lo merece por lo menos cuanto yo (y vamos, eso es mucho). Y si pudiera ser también otra para con las amigas, sería lo más. Para con las chicas, japo. Para con él... a ver, algo nuevo. Ví ayer un tailandés acá cerca que pinta muy bien. La (primera y) última que cené en un tailandés fue en Berlín, no pagaba yo y me permití el lujo de cenar tomando MaiThai, qué pedo más estiloso. Así que me quedé con la impresión de que ir al tailandés es un nivelazo. Igual te dan de comer gato, pero si viene con mango y salsa picante seguro que no te vas a enterar.
.
Sigamos. Lo segundo que le pediría sería una planta muy guapa para mi balcón. Vamos a necesitar muchas porque de pronto estamos llenos de balcones, pero para el mío me gustaría una especial. Posiblemente inmortal, ya que tiene que sovrevivir a mis cuidados de terminator (como era previsible, el romero no soportó la matanza de raíces que sufrió con tal de que entrara en la tetera china).
.
Tercero (no, no estoy pretendiendo demasiado, chicos, este año me porté extremadamente bien)... a ver, ya comienza hacerse difícil porque normalmente los primeros deseos son pelotudeces y luego ya uno empieza a pensárselo mejor y no dice lo primero que se lo ocurre, o por lo menos si yo fuera para noel lo vería así, le daría más importancia a los terceros y cuartos deseos porque se supone que uno ya calentó los motores. En fin, suerte vuestra no soy papa noel. Mmm. Por ejemplo, quiero una beca. Ya sé que no te toca a tí, sino al ministerio de no sé qué carajo, pero lo que podrías hacer barrigudo (remembering Goma Espuma) es acelerar un poco los procesos, ¿sí? darle un empujoncito a mi solicitud, hacer que llegue antes a la mesa de quién decide (aunque empiezo a pensar que lo hace todo un programa de ordenador - pedorro), hacer que se fijen en mi carita de ángel, no sé, ¡haz algo! Si no me tocará seguirte por los techos de medio mundo, bajarme por las chimeneas y robar todo lo que le acabas de traer al niño de turno (que seguro se lo habrá currado menos que yo, el muy viciado). Si pasas tu por el conducto, bien puedo pasar yo, gordo.
.
En fin, con estas tres cosas ya estaría más que satisfecha. Si no consiguieras a una de las tres, podrías por defecto hacerme llegar un par de zapatos nuevos, que nunca están demás.
No digo nada más, vos sos el más competente. Me quedo acá con la nariz para arriba, muuuuy confiada. No me decepciones.

No hay comentarios: