martes, 31 de octubre de 2006

Oh! My deads!

Estamos en el pleno de los preparativos para la Fiesta de los Muertos que, como somos paganos, nos gusta mucho celebrar. En realidad no particularmente, pero resulta que este año, gracias a la preciosa contribución de nuestra agente en el D.F., vamos a tener confettis, espantasuegras, mezcal, música ranchera y sigarros para los invitados. Le decidimos agregar las tan ibéricas (o catalanas? me pierdo...) castañas de la tradición, et voilá tendremos Fiesta de los Muertos, o de todos nuestros cumpleaños reunidos, que viene a ser lo mismo. Fiesta que acá en España es de Todos los Santos y de nada sirve que les diga que los Santos son el 2, que Halloween es el 31 justamente porque el día siguente les toca a los Muertos, etc. Pué ná. Da igual. A comer castañas con moscatel y tequila (menuda mezcla). A propósito de castañas. Les cuento esa de mi querida (ugh...) profesora de historia del arte del istituto, la cual era famosa por inventase un 90% de lo que decía en clase a los alumnos. Bueno, resulta que no ahorraba tampoco a los Muertos, pobrecitos, ya que nos iba explicando que la tradición quiere que en ese día se coman muchas castañas como también judías, lentejas y otras legumbres porque, al provocar muchos gases, nos recuerdan al espíritu de nuestros difuntos merodeando por nuestras vísceras. Vaya, muertos al pedo, diría.

Pues la última joya y voy a controlar la tarta salada que está en el horno. Les presento la vedette del día de los Muertos en México, la Divina-puro-hueso, la Miss Universo del ultratumba, damas y caballerooooos

¡la Calavera de Catrina!

(estás de muerte, guapa)

Pd: cualquier referencia a hechos o sobretodo personas es puramente casual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cómo molan las calaveras!