Si chiude bottega.

Anuncio que esta noche en el Picoco se consumó el último acto de mi vida social para el corriente mes de enero. Cierro por alcanzada capacidad hepática (me lo dice la barriga hinchada: nena, afloja con el cubata si no reviento) y por estudio. Sí sí, como en los viejos tiempos: biblioteca, libros, nervios y mucho café. Ya tocaba. Las vacaciones de Navidad duraron un mes, durante el cual se comió pero sobretodo se tomó muchísimo más de lo necesario, nos divertimos y todo, pero ahora es tiempo de purificarse, de deshincarse y de sacar buenas notas. Por favor, si me quieren mínimamente, no me inviten a ninguna cena, reunión, fiesta o simposio que sea durante los próximos 20 días. A portarse bien Doctora, que para febrero no falta demasiado...