viernes, 27 de julio de 2007

menos 30 minutos

Ays chicos, es con inmenso placer que puedo por fin anunciar que hoy es ¡mi último día de trabajo! ¡Vacaciones! ¡Un mes entero!
No suelo usar tantos signos de admiración, pero la ocasión lo merece.
Playa, mar, sol y cuantas más obviedades se les ocurran, pues son lo que necesito ahora.
Eso me recuerda aquel viaje hermosísimo que hicimos hace unos cuantos añitos, cuando alquilamos un velero y nos fuimos navegando por las costas de Sardegna...
...darse un baño en aguas azules antes de haber tomado el café del desayuno
pescar tu propia cena
levantar las velas y cruzar el estrecho
ver las fluorescencias del plancton que se ilumina por la noche...
...esa es vida, de veras.
Fue también la ocasión en que se me pegó el apodo de Free Willy.
Pues así debería ser siempre. Un barco blanco, un mar precioso, delfines, vos lista para tirarte a esas aguas de ensueño y algún pelotudo que te lo estropee todo gritándote: "SALTA, WILLY, SALTA!"

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