Life in plastic - it's fantastic!

El Super BarnaChina me sigue fascinando más allá de lo que me diría el sentido común.

La temporada de verano se estrena bajo el signo de la comida basura, plasticosa, ultrarápida y absolutamente novedosa.

Es que queremos llegar a la prueba bikini con la cabeza bien alta, las tripas bien tiemblorosas y la sangre envenenada.

Acá tienen el botín de ayer:

De arriba hacia abajo, de izquierda a derecha: hojas de mostaza china (???), fideos Wai-Wai, los Tomoshiraga Somen, los Hokkien Noodle, los Happy Noodle, bambú agridulce en sobre, medusa en sobre, leche de coco, galletas de arroz para hacer rollitos primavera (luego descubrimos que no), sopita instantánea de miso, harina japonesa para rebozar, y.... ¡nubes de dragón! que para los ignorantes son aquellas especie de papas fritas que saben a gamba y se pegan a la lengua. Pues son esos disquitos tipo nácar de la esquina: se echan al aceite caliente y en un segundo florecen como rosas del desierto... precioso.
Y por si se perdieron el detalle, acá abajo tiene un encuentro del tercer tipo con el manjar del nuevo milenio....