viernes, 16 de febrero de 2007

Ripetuta-ripetuta-ripetutamente, dudas
(br-brr)





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Será que la briza de las 8.30 de la mañana es algo violenta si vas en bici y llegás tarde, será que a estas tempranas horas ya tuve que bancarme un llamado de 15 minutos en catalá con una viejita charlona, pero a veces estoy acá sentada mirando hacia la calle y de pronto me surgen preguntas inquietantes como ésta:



¿es sano (con mi edad) no quejarse del trabajo?


Para que la vida siga sorprendiéndonos, ¿no deberíamos estar siempre insatisfechos con lo que hacemos? ¿No deberíamos rayarnos cada día con el jefe, mentarles la madre a todos los compañeros y tener un ataque todas las veces que escuchamos la voz de buitre de la centralinista? (*)
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(*) al principio era así, pero luego le vas tomando cariño incluso a la Araceli y a su es per vosaltreeeees...

¿Qué opinan? ¿Será paz del alma o ahuevonamiento? Si tuviese uno ¿qué diría mi maestro zen? ¿Qué diría Lenin? ¿Temperancia o rebeldía? ¿Socialismo o barbarie? ¿Solo o cortado?
Y son solamente las 10.31, diosss...
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