On the beach



En las playas catalanas se encuentra de todo. La semana pasada se leìa en el Pais acerca de una ballena que se habìa perdido dentro del puerto de Barcelona. Lo que no sabìa el periodista es que, a unos pocos kilòmetros de distancia, los bañistas que abarrotaban la playa de Vilanova huìan espantados al descubrir, varada en la orilla, otra extraña criatura del mar. Los pocos impàvidos que se atrevieron a acercarse informaron luego a las autoridades que el animal:
- era a primera vista redondo, desprovisto de extremidades motoras
- presentaba claras señales de hiperproducciòn pilìfera (se supone, para protegerse del frìo de las corrientes oceànicas)
- fumaba Marlboro dominicanas, lo que hacìa pensar que se hubiese desviado de sus rutas habituales al cruzarse con la corriente anòmala del Golfo de México.
Cuando finalmente alcanzaron el lugar del hallazgo los técnicos del EZB (Equipo Zoològico Burdel), se pudo aclarar el misterio: tratose de un raro ejemplar de la especie mamìfera que vive en ambientes hùmedos y humeantes, conocida en àmbito cientìfico como Treinteañerus Piterpanus, y en este caso perteneciente a la subfamilia denominada xarnegus limpiator. Nacida de un cruce entre los castores y los peces barrenderos, es una especie famosa por ordenar, limpiar y medir todo lo que encuentra en su camino. Manifiesta ausencia total de memoria breve (de hecho, el ejemplar hallado no supo decir a los investigadores por qué estaba allì - por cierto, habla) y un particular instinto de camuflaje lexical, que los cientìficos llaman sìndrome de Zelig: para mejor adaptarse al habitat en el que se instala, el animal adopta el habla local para desviar a eventuales predadores. Por estar catalogado como una especie en peligro de extinciòn, el ejemplar fue trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidado Intensivo del EZB, donde permanecerà bajo llave.